domingo, 22 de enero de 2023

¿Por qué Petro le ganó a Rodolfo? Becassino explica

 


Tomado de ElUnicornio.co (Agosto 27 de 2022)

 

Una de las cosas más llamativas que ocurrieron en la anterior campaña electoral es que apenas Federico Gutiérrez fue derrotado por Rodolfo Hernández, en el escenario político aparecieron no una sino dos propuestas de cambio, como una clara evidencia de la derrota estrepitosa del gobierno de Iván Duque, en cuanto a que el pueblo no quería nada que significara la continuidad de la derecha en el poder.

 

Ahora bien, la representación de Rodolfo como factor de cambio le duró muy poco, porque justo la noche de ese 27 de mayo el mismo Gutiérrez anunció su voto por el ingeniero, con lo cual quedó matriculado como el candidato de la derecha.

 

Esto no lo digo yo, lo dijo su estratega de campaña, el publicista argentino Ángel Becassino, en entrevista ‘de veras iluminante’ con Martín de Francisco y Santiago Moure para La Tele Letal, donde le atribuyó parte de la derrota de su cliente al hecho de que “cuando llegamos a la segunda vuelta Rodolfo insistió en no invertir, en tener un presupuesto muy austero. Y bueno, dejamos de ser competitivos. (…) La presencia que no teníamos nosotros pasó a ocuparla la derecha, que comenzó a hacer campaña por Rodolfo, mientras por el lado de Petro comenzaron a decir que “Rodolfo es el candidato del uribismo”. (Ver entrevista).

 

En todo caso, se hizo evidente que el protagonismo de la campaña ya no lo marcaba el mismo Rodolfo con sus intervenciones públicas, sino el antipetrismo encarnado en los representantes de la derecha más hirsuta.

 

Así las cosas, sumado a “una serie de errores que pesaron”, el mismo Becassino reconoció que “Rodolfo se convirtió en el candidato de la continuidad y Gustavo en la encarnación del cambio”. De otro lado, aludió también a cosas que consideró injustificables desde la campaña del Pacto Histórico, incluso una que le pareció perversa: “durante la primera vuelta Gustavo mostró neutralidad e incluso simpatía hacia Rodolfo, pero desde la noche que entró a segunda y comenzó a complicarle la vida a su rival, este no solo lo convirtió en el millonario corrupto, sino que sus barras bravas en las redes sociales adoptaron la línea de destrozarlo”.

 

Otro de los motivos que alegó Becassino para explicar la derrota de Rodolfo, estuvo en que “hubo una serie de golpes bajos que le dolieron mucho al candidato, como el caso de la hija”. Aquí me di por aludido, debido a la última columna que escribí para El Espectador, titulada La hija de Rodolfo y un hospital psiquiátrico. Y he acudido a este espacio tanto para explicar lo ocurrido ese día (sobre todo el feroz matoneo mediático que me convirtió casi en un paria del periodismo), como para brindar claridad en que ese mismo escándalo contribuyó a la derrota de Rodolfo cuatro días después.

 

Lo que ocurrió se resume así: el día anterior a la publicación de esa columna iba en un taxi camino a almorzar con una amiga y recibí una llamada de Rodolfo Hernández, donde me preguntaba si tenía pruebas de lo que iba a publicar al día siguiente, cuyo título yo había anunciado minutos antes. Ahí comenzó el infortunio, cuando cometí el error de postear un trino donde conté que Rodolfo me había llamado y rematé con esto: “Lo noté preocupado”. Y me desentendí del asunto, y pasaron varias horas sin revisar las reacciones al trino. Y cuando por fin miré, descubrí que había desatado una avalancha de expectativas magnificadas al 100 mil por ciento, pues la gente asumió que yo tenía unas pruebas que iban a tumbar la candidatura de Rodolfo.

 

De ahí en adelante, llevado por la confusión del momento fui cayendo en nuevos errores, donde el siguiente estuvo en decir en otro trino, ya cayendo la tarde, que no era para tanto, que estaban magnificando las expectativas de mi columna venidera. Y ahí fue Troya, porque comenzó el más feroz matoneo del que se tenga noticia en la historia de Twitter. Y al día siguiente en la mañana, creyendo que con ser intelectualmente honesto y reconocer un error me iba a librar del azote público, este se intensificó. Para colmo de males, después de que le pregunté a Fidel Cano si creía que se debía retirar la columna y él asintió, ahí hubo un nuevo error -y compartido-, porque nunca se debió haber despublicado. En esto coincidieron Gerardo Reyes, director de Noticias de Univisión, y Daniel Coronell, director de Cambio Colombia.

 

 

“Usted no debió haber retirado la columna porque tenía una versión en la que creía y la contrastó con el afectado, que no la negó. Entiendo que es una versión de segunda mano, pero adquiere relevancia cuando Hernández no la rechaza”. Gerardo Reyes

 

Lo que dice Reyes es clave, porque cuando habla de una versión de segunda mano se refiere a que meses atrás yo le había mandado a Rodolfo un cuestionario de 15 preguntas, donde una de ellas era esta, la número 14: “Una fuente cercana a su familia asegura que en 2008 vio a su hija Juliana recluida en el Instituto del Sistema Nervioso de Oriente (ISNOR) de Bucaramanga. Qué puede responder a esto: ¿es cierto o falso?”.

 

Sea como fuere, aunque fui yo el principal damnificado por cuenta de ese escándalo, de ningún modo se puede omitir que también terminó por afectar a Rodolfo Hernández en su aspiración a la presidencia, pues quedó la impresión de que había -y sigue habiendo- algo turbio en torno a ese supuesto secuestro, del que un día dijo que había sido efectuado por las Farc y luego, en desarrollo de la reciente campaña electoral, que había sido el ELN.

 

En todo caso, las 15 preguntas a las que hice alusión en esa columna y que Rodolfo nunca quiso responder, pueden ser consultadas en este enlace.

 

Post Scriptum: Tuvo que estar muy mal Colombia -ya hay que decirlo en pasado tras el triunfo de Gustavo Petro- para venir uno a saber por la revista Cambio que un político y empresario como Rodolfo Hernández, hoy investigado junto con su esposa por la DEA por lavado de dinero en cuantía superior a un millón de dólares, estuvo a punto de ser presidente de Colombia.

 

@Jorgomezpinilla

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