Tomado
de ElUnicornio.co (Agosto 29 de 2022)
A raíz del escándalo mediático
que cuatro días antes de la elección presidencial se desató por una columna (la
última, por cierto) que escribí para El Espectador, donde hablaba de la
aparente reclusión de una hija de Rodolfo Hernández en una institución
psiquiátrica de Bucaramanga en 2088, cuatro años después de su supuesto
secuestro, hubo un hecho que pasó desapercibido pero que, en aras de una
correcta interpretación de los hechos, merece ser conocido por la opinión
pública.
En la columna mencionada conté
que “el 16 de marzo del año en curso le hice llegar al señor Hernández un
cuestionario de 15 preguntas donde le inquiría por este y otros temas concomitantes,
pero nunca respondió”. Ese cuestionario le fue enviado en función de un libro
que estaba preparando con Ícono Editorial, cuya publicación se haría
dependiendo de la información que se obtuviera producto de una investigación
tendiente a aclarar -entre muchas otras cosas- qué fue lo que en realidad
ocurrió con la desaparición de esa mujer, pues su padre en un principio decía
que “me la secuestraron las Farc”, después que había sido el ELN, pero nunca se
preocupó por averiguar con los unos ni con los otros qué habían hecho con ella.
En relación con la columna que
fue piedra del escándalo, no hice allí ninguna acusación contra el entonces
candidato, solo me dediqué a describir los pasos que había seguido en busca de
comprobar si era cierto o no lo referente a su reclusión como paciente
psiquiátrica. Y al final dije que “no es un hecho comprobado, aunque tampoco se
puede descartar, pues hasta el día presente nada permite concluir que la
persona que dijo haber visto ahí a Juliana Hernández hubiera mentido”. (Ver
columna).
La importancia de ese
cuestionario radica en que meses antes yo ya le había preguntado a Rodolfo por
tan delicado tema (pregunta 14) y se había negado a responder, y fue lo que dio
pie para que el director de Noticias de Univisión, Gerardo Reyes, se
hubiera expresado en estos términos al día siguiente del escándalo: “Usted no
debió haber retirado la columna porque tenía una versión en la que creía y la
contrastó con el afectado, que no la negó. Entiendo que es una versión de
segunda mano, pero adquiere relevancia cuando Hernández no la rechaza”.
Desde ese día aciago hasta hoy,
siempre he considerado que quedó un vacío informativo, porque nunca se supo cuáles
fueron las preguntas que meses antes yo le había hecho al Ingeniero. Asumiéndolo
como el pago de una deuda que estaba pendiente con la historia, aquí van, en
esa columna para Infobae, las 15 preguntas. Qué bueno sería si algún día Rodolfo
Hernández tuviera el coraje de responderlas.
1. Hemos
sabido que a la hija que en 1975 ustedes adoptaron, le pusieron por nombre
Liliana. Pero cuando ella tenía 14 años hubo un cambio de nombre, por el de
Juliana. ¿De quién fue la decisión, de ella o de los papás? ¿Y a qué obedeció
ese cambio?
2. ¿Qué
edad tenía su hija cuando fue secuestrada, y cómo le llegaron a usted por
primera vez con la noticia de su secuestro?
3. Más
de un piedecuestano asegura recordar que usted recibió una información del
GAULA según la cual habrían hecho interceptaciones telefónicas que permitían
deducir que se trataba de un auto secuestro, y que por tal motivo usted no
debía preocuparse. ¿Qué hay de verdad en eso?
4. ¿Por
qué usted luego del secuestro de su hija usted decía -hasta 2015- que habían
sido las Farc, pero luego comenzó a sostener que había sido el ELN? Si fue el
ELN, ¿cuál de los frentes de esa agrupación cree que la secuestró?
5. ¿Cuánto
le pidieron a usted por el rescate de su hija, y cómo se identificaron los que
le hicieron esa exigencia?
6. En
entrevista con Los Danieles usted afirmó, asumiendo certeza total: “la
hija que tenía (…) me la mató el ELN. La secuestraron en el 2004”. Si es así,
¿por qué no ha hecho un pronunciamiento para pedirle a ese grupo que le indique
dónde podría estar el cuerpo?
7. Si
está usted tan seguro de su muerte, ante la falta de evidencia de un cadáver, ¿qué
pasos han dado para hacer que su hija sea declarada muerta por desaparición? (Esta
pregunta es clave, porque fue apenas en marzo de este año -y posiblemente a
raíz del cuestionario que le envié- que corrió a una comisaría de Familia de
Bucaramanga a presentar esa solicitud).
8. ¿Qué
hay de cierto en que por los días del secuestro su hija andaba en malas
compañías, y que en particular se le recuerda un novio cocainómano que era
piloto de Avianca?
9. ¿Ha
contemplado la posibilidad de que la desaparición de su hija haya obedecido a
que se fue del país, considerando que tenía pasaporte y que ya había
permanecido un año entero en Filadelfia? Hay quienes aseguran por habría
viajado por tierra, por Cúcuta hacia Venezuela.
10. ¿Es
cierto que usted la hizo regresar de Filadelfia porque Juliana le dijo que
quería casarse con un inglés, pero usted por el bien de ella se lo impidió?
11. En
el año 2004, cuando ocurrió el supuesto secuestro, el gobernador de Santander
era el coronel Hugo Aguilar, puesto ahí por el Bloque Central Bolívar. Para ese
momento en Santander no mandaban las guerrillas sino los paramilitares, que
habían tomado control total del departamento. Si eso era así, ¿en qué se basa
usted para haber afirmado primero que la secuestraron las Farc, y después que
había sido el ELN?
12. Cuatro
años después del supuesto secuestro entró a gobernar Horacio Serpa, cercano a la
guerrilla por sus acercamientos en diálogos de paz. ¿No se le ocurrió a usted consultar
a Serpa para que acudiera a los contactos que tenía con esos grupos y confirmar
quiénes habían secuestrado a su hija, y tratar de saber qué hicieron con ella?
13. ¿Cuánto
pagó usted por el rescate de su papá? ¿Es cierto que primero le pidieron 100
millones de pesos y usted les respondió “quédense con ese carcamán que ya no
sirve pa’ un sieso”, y que entonces se bajaron a 50 millones, y que usted pagó
esa suma?
14. Una
fuente que se identifica como cercana a su familia, asegura que en el año 2008
vio a su hija Juliana recluida en el Instituto del Sistema Nervioso de Oriente
(ISNOR) de Bucaramanga, cuando había ido hasta allá a visitar a un amigo suyo
que padecía de ludopatía. Qué puede responder a esto: ¿es cierto o falso?
15. ¿Qué
les responde a las voces críticas que afirman que usted ha utilizado los
secuestros de su padre y su hija para sacarles provecho electoral, tanto con
motivo de su lanzamiento a la alcaldía de Bucaramanga como ahora a la
Presidencia de la República de Colombia?
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