A pasos agigantados y en una tónica donde la soberbia marca la pauta, el
periódico Vanguardia Liberal representa hoy para el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo
Hernández, lo que el canal RCN para el senador Álvaro Uribe: una catapulta
mediática de su proyecto político.
La soberbia viene desde los días en que Alejandro Galvis renunció al
Partido Liberal dando un portazo y rompió su amistad de décadas con Horacio
Serpa debido al aval que éste le dio al hoy gobernador Didier Tavera, y ahora
se hace patética con el despido de Jairo Alfonso Martínez Gómez, conocido bajo
el seudónimo de Crótatas, un ameno columnista que hacía 22 años entretenía
todos los sábados a sus lectores con buenas dosis de humor y afilada ironía. El
motivo de su despido, evidente: Crótatas se hizo sentir como el
crítico más agudo de Rodolfo Hernández, y los dueños de Vanguardia no
estaban dispuestos a seguir tolerando una voz disidente tan fuerte dentro de
sus páginas. Están en su derecho pero entonces deberían cambiar el nombre, pues
eso no tiene nada de vanguardista, y menos de liberal.
Como dije en columna
anterior, ese planteamiento maniqueo desconoce que la corrupción y las
prácticas politiqueras son inherentes a todos los partidos, y si se enfocan de
manera exclusiva en el Liberal, es porque en su desmedida ambición quieren
aniquilar a la primera fuerza política de Santander para quedarse con todo. Es
cierto que se han evidenciado prácticas corruptas en alcaldías anteriores, pero
es de Perogrullo advertir que de eso debe encargarse la justicia, y el peligro
para la buena marcha de las instituciones se presenta cuando desde un medio de
comunicación o desde una instancia de poder como la alcaldía de Bucaramanga
pretenden arrogarse la condición de jueces para destruir con ‘posverdades’ a
sus rivales políticos, enarbolando banderas teñidas de una moralidad farisea.
El propio Crótatas fue el primero en señalar la catadura uribista de Rodolfo
Hernández, cuando en marzo de 2015 dijo que éste “torció su ética y con
horrorosa estética se lanzó en brazos de Uribe Vélez, ícono máximo de lo peor
que ha dado el país y de lo que no queremos repetir los colombianos”. (Ver
columna). En la práctica, ya dueños del poder, lo que se aprecia es la
puesta en escena de una poderosa campaña de desprestigio contra la cabeza más
visible del liberalismo en el departamento, Horacio Serpa, convencidos de que golpeando
la cabeza inutilizan el resto del cuerpo.
Pero es ahí donde se les ve fuera de foco: si bien es
innegable que la corrupción ha permeado todas las esferas públicas y privadas,
entre los políticos en ejercicio Serpa es de los pocos a los que no se puede
acusar de haber robado plata, y en su larguísima trayectoria nunca ha sido
requerido por un juez ni le han abierto ningún proceso. Y agrego, en lo que
constituye una opinión personal: hoy Andrés Pastrana y Álvaro Uribe conforman
una alianza para poner presidente en 2018, pero a Colombia le habría ido mucho
mejor si en alguna de las tres veces que los enfrentó, el presidente hubiera
sido Serpa y no Pastrana o Uribe. Estaríamos contando otra historia.
Esa catadura uribista a la que se refirió Crótatas tiene su cuota más representativa
con el secretario de Desarrollo Social, Jorge Figueroa Clausen, uribista de raca
mandaca, de los que visitan al dueño del Centro Democrático en El Ubérrimo o
reciben su visita en Bucaramanga. Y es obvio que la consigna “derrotemos a
Serpa”, le favorece más al uribismo que al mismo Hernández. Y para no dejar
duda del entuerto, durante el último año por lo menos en dos ocasiones Uribe ha
visitado al alcalde en su apartamento. (Ver
noticia).
Pero hablemos de negocios, porque dije arriba que la alianza se
extiende también a lo económico. Según documentado
artículo del portal Corrillos.com.co que no ha sido desmentido, Vanguardia
Liberal y el ingeniero constructor Rodolfo Hernández tienen intereses comunes
en el macroproyecto de Interés Social Nacional Pienta –Homenaje Comunero
al Bicentenario- localizado en Piedecuesta, uno de los municipios que componen
el área metropolitana de Bucaramanga.
Son cuatro los predios que componen este proyecto de 12.420 viviendas,
y uno de esos, Hacienda Santa Rita de 50 hectáreas, constituye el 40 por ciento
del terreno requerido. Ese predio era hasta el 26 de noviembre de 2009 de
propiedad de Galvis Ramírez y Compañía SA, máxima accionista de Vanguardia
Liberal, con 17,38 por ciento de la hacienda.
Sin embargo el 27 de abril de 2011, una vez anunciado el macroproyecto
por parte del gobierno de Horacio Serpa, a través de una escisión la Inversora
San Carlos SA (dueña del 33,33 por ciento) negoció la totalidad de su
porcentaje con Casalinda SA, empresa esta que tiene entre sus socios a Manuel
José Guarín Ruiz, abogado y amigo de toda la vida de Rodolfo Hernández; Socorro
Oliveros de Hernández, esposa de Rodolfo Hernández; Rodolfo José Hernández
Oliveros, hijo menor de Rodolfo Hernández; y hasta hace poco el propio Rodolfo
Hernández, quien dejó su participación en manos de su hijo Rodolfo José.
Según Corrillos.com.co, “los documentos dejan en evidencia que desde
2011, Galvis Ramírez SA y Casalinda SA (compañía de la familia del alcalde
Rodolfo Hernández) son socios dentro de un negocio por casi 1 billón de pesos,
proyecto apalancado por el Gobierno Nacional, donde el Municipio de Piedecuesta
se ha encargado de suministrar los servicios requeridos y el cambio en el uso
del suelo necesarios para su ejecución, por lo que para los urbanizadores es un
negocio seguro y sin pérdidas”. (Ver
artículo).
Este indecoroso Editorial de Vanguardia Liberal, que parece redactado
desde el despacho del Alcalde y fue publicado el domingo siguiente al despido
de Crótatas, sirve para ayudar a entender por qué según ese periódico ‘Llegó la
hora de las obras’. (Ver
Editorial).
DE REMATE: Este lunes 28 el alcalde Rodolfo Hernández convocó a un
desayuno de trabajo a los parlamentarios de Santander, en el emblemático Club
del Comercio. De un total de trece, llegaron tres: los representantes Lina
Barrera, Miguel Ángel Pinto y Édgar Gómez, alias el Pote. Dos liberales y una
conservadora. Ningún senador. (Ver foto) El señor de
gafas que preside la reunión es Rodrigo Fernández, asesor de contratación de la
Alcaldía de Bucaramanga. No haré conjeturas.
1 comentario:
A usted se le nota lo hampón, lo rata, lo hpta por donde sea que uno lo mire. Por remalparidos como usted es que este país está como está. Se roban todo y salen posando de honestos. Defender a Horacio Serpa como lo hace usted es defender lo indefendible. Afortunadamente ustedes los politiqueros de vieja data ya están viejos y con la muerte respirándoles en la nunca y muy ponto comenzarán a irse uno a uno y quiéranlo o no, tendrán que dejar descansar a este país.
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