Un confidencial de Semana.com un día después de que la Corte Suprema
de Justicia en apretada decisión (5-3) decretó la falta de prueba suficiente en
torno a la responsabilidad del coronel Alfonso Plazas Vega frente a dos de los desaparecidos
del Palacio de Justicia, aporta luces sobre el verdadero motivo por el cual
habría ocurrido esa absolución.
Según Semana “el coronel había sido condenado por una teoría
del alemán Claus Roxin denominada de ‘autoría mediata por aparatos
organizados de poder’. Esta permite condenar a una persona, así no hayan (sic)
pruebas que lo relacionen directamente con el delito, por su posición de líder
dentro del organismo que cometió esos crímenes. En el acuerdo que presentó el
gobierno y las FARC se excluye esa teoría. La Corte suprema, por su parte, que
la había aplicado en el pasado, también la descartó en el juicio de Plazas, lo
cual fue clave para declararlo inocente”.
Aquí la revista de Felipe López (autor de los Confidenciales) hace
pensar que la Corte Suprema estaría siguiendo una directriz trazada desde La
Habana, cuyo punto de partida sería la exclusión de la teoría de Roxin tanto
para las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC-EP) como para el Ejército
Nacional. Esto daría para sospechar que la justicia transicional ha comenzado a
aplicarse, y que en tal medida algunas de las decisiones de tan alto tribunal
se están tomando con base en situaciones ajenas a los estrados judiciales, más
bien a la medida de los requerimientos de las dos fuerzas enfrentadas en el
conflicto armado a punto de acabar.
En otras palabras, que ha comenzado a obrar el “Compromiso
del gobierno nacional” en la aplicación de la jurisdicción especial para la
paz a los agentes del Estado, que en uno de sus apartes establece que “la
responsabilidad de mando no podrá fundarse exclusivamente en el rango, la
jerarquía o el ámbito de la jurisdicción”. O sea, que al desaparecer la cadena
de mando el sujeto responde solito ante eventuales acciones criminales, y al
Estado le corresponde probar que las cometió. Ante Plazas Vega la Corte
consideró que no se pudo probar culpabilidad, sin que eso signifique que se
haya probado su inocencia.
Al descartarse la teoría de Roxin se tiende ahora un manto de
impunidad para muchos delitos de guerra y de lesa humanidad, llámense torturas,
desapariciones, terrorismo de Estado o asesinatos selectivos, como los de Jaime
Garzón y Álvaro Gómez. Y si las cosas siguen en esta tónica, no hay duda en
que ese manto se extenderá a los ‘falsos positivos’, horrenda cadena de
crímenes de corte genocida a cuyos autores el expresidente Álvaro Uribe sigue
llamando héroes de la patria y perseguidos por la Fiscalía.
Si esta es la clase de sapos que tendremos que tragarnos, todo sea por
conquistar la anhelada paz. Pero eso obliga a que se destapen las cartas sobre
la mesa, y la primera de las condiciones para la concesión de impunidad en
ambos bandos es que no se embolate la verdad. Y parte de la verdad comienza por
reconocer –por ejemplo- que en el caso del Palacio de Justicia "fue la
fuerza pública la que emboscó a la guerrilla, la dejó entrar a la ratonera para
liquidarla y de paso liquidar como autoridad el gobierno de Belisario". Esto
no solo lo dice Alfredo Molano en columna reciente,
sino la Comisión de la Verdad creada en 2005 para esclarecer lo ocurrido, integrada
por tres expresidentes de la Corte Suprema (Nilson Pinilla, Jorge Aníbal Gómez
y José Roberto Herrera), la cual en relación con el abandono de la fuerza
policial de custodia estableció que “las razones que se han dado para el
desmantelamiento de la seguridad, a fuerza de ser falaces, a nadie convencen”.
Si fue levantada la seguridad para favorecer la entrada de los
guerrilleros y allí cazarlos como en ratonera, significaría que hubo un trabajo
coordinado, una cadena de mando y en consecuencia un aparato organizado de
poder. Eso es lo que ahora se pretende descartar, pero no porque la teoría de
Roxin esté errada sino por el bien de la patria, por conveniencia
institucional, por alguna razón extrajudicial en últimas. Sea como fuere, no
sobra preguntarse si dos Cortes Supremas con diferentes integrantes pueden
sentar jurisprudencia contraria, pues la que acaba de absolver a Plazas
determinó que “el
Ejército no sabía que el 6 de noviembre de 1985 se iban a tomar el Palacio
de Justicia”, siendo que con base en información de la Policía Nacional (la
misma que retiró el esquema de seguridad) el 18 de octubre de 1985, apenas tres
semanas antes de la toma, varios medios informaron sobre el descubrimiento de
plan del M-19 para tomarse el Palacio de Justicia. He aquí una de las pruebas
reina: ver recorte
de prensa.
Esto en la práctica significa que el aparato organizado de poder se
salió con la suya, e incluso hizo moñona, según
La Silla Vacía. Lo único que en tal terreno de impunidad venidera ayudaría
a equilibrar las cargas sería que, si hemos de creerle al vicefiscal Jorge
Perdomo, con el anunciado Tribunal de Paz que comenzará a obrar tras la firma
de los acuerdos “quienes creían que iba a facilitar la impunidad se quedarán
con los crespos hechos, porque habrá verdad judicial y reparación a las
víctimas”.
Invoquemos entonces al Niño de Belén para que se nos conceda al menos ese
milagrito, el de la verdad judicial, de modo que en un mediano plazo podamos
resolver de una vez por todas si fue que hubo o no terroristas en ambos bandos
(unos desde la extrema izquierda, otros desde la ultraderecha enquistada en el
Estado), o qué tan limpios están los que hoy se presentan como los más virtuosos
adalides de esa lucha.
DE REMATE: ¿Cuál es el valor estratégico que tiene para el presidente
Santos conservar
al general Rodolfo Palomino en su puesto, y que en ese propósito no les dé
credibilidad a serias investigaciones periodísticas de Vicky Dávila, Claudia
Morales y Daniel Coronell? ¿Hay algún nuevo escándalo que Santos quiera evitar
si Palomino pierde el mando? No se pierda el próximo capítulo de esta
apasionante novela de misterio…
1 comentario:
MAQUIAVELO Se quedo en pañales con este tinterillo del terrorismo, que trata de convertir la barbarie de otros en bondades ( actos del M19 ) ,y la defensa de la patria la convierte de un plumazo ANARQUICO e INTIMIDATORIO en barbarie a su conveniencia, de que frente sera Jorge Gomez ? por que ni el señor se lo merece, ademas de eso tiene vision de chulo.
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