Apenas desapareció la violencia desatada por las FARC comenzó a
brillar con luz propia el segundo gran problema nacional, la corrupción, y los reflectores
de la justicia comenzaron a apuntar sobre sus presuntos autores. De carambola
el nombre de Álvaro Uribe y sus más cercanos volvió a ocupar los titulares,
porque es indudable que su gobierno fue uno de los más corruptos de la
historia, si no el que más.
En un escenario crispado por las acusaciones que van y vienen, nos
topamos con el nuevo Fiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira (NHM),
quien en aplicación del refrán “escoba nueva barre bien” parece haber tomado el
toro de la lucha anti-corrupción por los cuernos. Pero si miramos el asunto con
detenimiento… aparecen sorpresas.
En relación con el consorcio Navelena y el contrato para la
recuperación del río Magdalena, en el que Odebrecht participa en un 83 por
ciento, NHM se apresuró a declarar que “no hemos encontrado corrupción” (Ver
noticia). Se apresuró, sí, porque luego se vino a saber que el Banco
Agrario les prestó la módica suma de 120 mil millones de pesos en diciembre de
2015, cuando ya la Superintendencia Financiera había declarado la insolvencia
de Odebrecht y meses después de que su dueño, Marcelo Odebrecht, fuera condenado
a 20 años de prisión.
El crédito fue recomendado por las firmas financieras de Luis Carlos
Sarmiento Angulo, el mayor banquero del país, y es aquí cuando el senador Jorge
Robledo se pregunta “por qué si esos deudores eran tan buenos (…) el préstamo
no lo hizo algún banco de don Luis Carlos”. Y es cuando uno recuerda que Martínez
Neira fue el asesor legal de cabecera de Sarmiento Angulo en sus más
importantes negocios, razón por la cual se le conocía como "el hombre de
Sarmiento". Y es también cuando más de un capcioso se pregunta si pudo
haber sido ese el motivo de su afán en absolver a Navelena de toda culpa…
Tampoco se puede olvidar que el susodicho banquero es uno de los
socios del contrato de la Ruta del Sol 2 por medio de la sociedad Episol,
filial de Corficolombiana, con una participación del 33 por ciento. En días
pasados NHM anunció que Odebrecht había solicitado un principio de oportunidad
para colaborar con el proceso y obtener inmunidad, y que la Fiscalía lo había
condicionado al pago de 11 millones de dólares, suma igual a los sobornos que
esa organización criminal brasilera repartió en Colombia. Según el columnista
Alberto Donadío, el principio de oportunidad implica que la Fiscalía suspende
la acción penal, con lo cual estaría incurriendo en abuso de poder “al sanear
un contrato viciado para que de él se pueda seguir lucrando Sarmiento Angulo.
Es decir, NHM desde el cargo de Fiscal General seguiría obrando como abogado
del hombre más rico del país”. (Ver
columna).
El mismo principio de oportunidad está tratando de obtener Otto Bula
(calanchín de Mario Uribe, primo parapolítico del expresidente), y la Fiscalía
le puso como condición que debe entregar información diferente a la revelada
por los dos directivos de Odebrecht
que están colaborando con la justicia. ¿Y devolver la plata del soborno? No, la
información
de RCN dice es que Bula quiere que lo trasladen a una
guarnición militar. ¿Acaso la misma donde está cómodamente recluido Santiago
Uribe Vélez, acusado de múltiples homicidios y de comandar un grupo paramilitar?
Amanecerá y veremos…
También despierta suspicacia el archivo de la investigación a Óscar
Iván Zuluaga por el caso del hacker Andrés Sepúlveda (condenado a 10 años),
pese a la prueba reina del video donde se le ve recibiendo información de
inteligencia militar y diciendo “queda un mes para dar un golpe, hermano”. El
asidero para su absolución se basó en que no fue Zuluaga quien firmó el
contrato con el hacker, y si bien es cierto que su hijo David y el ‘asesor
espiritual’ Luis Alfonso Hoyos continúan vinculados a la investigación, no
queda claro por qué no hubo la misma prisa en resolver la situación de estos
dos últimos, siendo que para los tres se dispone del mismo acervo probatorio.
Volviendo al caso Odebrecht, la Fiscalía le hizo la tarea a Uribe
cuando recogió su acusación contra la exministra de Transporte Cecilia Álvarez (por
la carretera Ocaña-Gamarra) y la citó a declarar, pero no se atrevió a hacer lo
mismo con Tomás Uribe pese a que existen todas las pruebas de que se reunió en Panamá con Miguel Nule y André
Rabello, representante de Odebrecht, justo por los días en que el gobierno de
su padre confeccionaba la licitación para la Ruta del Sol.
Otro tema donde se ve al Fiscal General en llamativa coincidencia con
Uribe es en lo relativo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), frente a
la cual parece más interesado en atravesarse que en brindar cooperación
institucional para sacarla adelante. En particular, manifestó su preocupación
en cuanto a que los alcances de la JEP “comprometan a una persona que ha
ejercido la Presidencia”. ¿A quién se estaría refiriendo, Dios mío, a quién…? Por
cierto: ¿qué puede haber de malo en que la JEP comprometa a un expresidente, si
la justicia no debe tener miramientos por jerarquía o prestancia? Ah, ¿y cómo
olvidar que NHM es el mismo que 29 de abril de 2015 dijo que “el
expresidente Uribe es un patriota”?
Por todo lo anterior, queda la preocupante sensación de que el recién
estrenado Fiscal General estuviera tratando de hacerle 'pasito' al uribismo,
quizá para no dañar una eventual alianza a futuro con su jefe político, el
todavía vicepresidente Germán Vargas Lleras. Así como cuando el protodiácono del
Vaticano se asoma a un balcón de la plaza de San Pedro para anunciar el
“habemus Papam”, hoy los uribistas parecen cantar en coro ¡habemus Fiscal!
DE REMATE: Muy conveniente la consulta
popular contra la corrupción que plantea la corajuda senadora Claudia López
(sobre todo para su carrera política), aunque olvida el punto nodal: si el 100
por ciento de los colombianos votara, se acabaría la corrupción electoral. Los abstencionistas
son cómplices de la corrupción que tanto odian, pues con su indiferencia
contribuyen a elegir a los peores. Pero esto es tema de otra columna, cuando
volveremos a insistir en la inaplazable urgencia del voto
obligatorio.
1 comentario:
Que esta pasando en Colombia, que encanta la corrupción? No hay quien limpie esta cadena?
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