Hay un hecho sobre el cual no se tiene ninguna duda histórica: Jesucristo
sí existió, fue crucificado y murió en medio de horribles padecimientos. Otra
cosa es la condición que le atribuyen de hijo de Dios, algo que ya se mete en
los linderos de la fe religiosa y no permite ninguna sustentación racional.
Creencias hay muchas, todas respetables, y cualquiera de ellas podría ser dueña
de la verdad. O ninguna, en cuyo caso todas estarían equivocadas de buena fe en
sus constructos mitológicos.
Regresando a lo terrenal, otro aspecto que la ciencia ya habría
develado apunta al descubrimiento de la tumba de Jesús. En torno a ese tema se
desató una verdadera tormenta mediática hace siete años, a raíz de un
documental que presentó Discovery Channel sobre una tumba familiar con diez
osarios hallada en Talpiot Hills, un barrio de Jerusalén.
El documental estuvo dirigido por James Cameron y mostraba algo que ni
el Vaticano puede desmentir: que en desarrollo de la construcción de un
conjunto de vivienda familiar fueron encontradas las osamentas de un grupo de
personas enterradas en sarcófagos, con estos nombres grabados en cada uno de
ellos:
* Yehshúah Bar Yoshef (Jesús, Hijo de José)
* Yosha (José)
* Mariah (María)
* Mariamne e Marah (Mariane la "Maestra")
* Yehudah Bar Yehshúah (Judas, Hijo de Jesús)
* Matthiyah (Mateo)
El nombre de Mariamne correspondería al de María Magdalena y el de
Yehuda haría pensar que Jesucristo habría tenido un hijo, en acatamiento al
mandato bíblico del “creced y multiplicaos” que en aquella época practicaban
los judíos. Los demás nombres casan a la perfección con la familia de María y
José, donde Mateo sería hermano o primo de Jesús.
Si nos diera por ‘excavar’ un poco más, llegaríamos a un detalle aún
más sorprendente: el doctor Carney Matheson, del laboratorio Paleo-DNA de
Lakehead University de Ontario, Canadá, logró extraer el ADN mitocondrial que
revela la línea materna, y encontró que las tumbas halladas eran estrictamente
familiares, con la excepción de Jesús y María Magdalena. Esto significa que no
eran hermanos, ni madre e hijo, ni padre e hija. Y sugiere entonces lo que el
sentido común impone: marido y mujer.
La tumba fue descubierta el 28 de marzo de 1980 y la Autoridad Israelí
de Antigüedades (AIA) informó del hallazgo en un documento con este desabrido
título: "Catálogo de osarios judíos en las colecciones del Estado de
Israel". Alguien de mente despierta lo leyó, y un equipo de la BBC de
Londres hizo un primer documental en 1996, al que le siguió el de Discovery en
2007 titulado "La tumba perdida de Jesús". Uno de los realizadores de
este último fue el periodista investigativo Simcha Jacobovici, autor de un
libro con el mismo título.
Discovery
Channel fue también el financista del proyecto, aunque llama la atención que
realizó una única emisión el 4 de marzo de 2007 y luego enterró el tema en el
olvido, empujado en parte por el tsunami de protestas religiosas que provocó, y
en parte porque ello podía traducirse en pérdidas significativas de audiencia.
Habría que ver de todos modos qué otro tipo de presiones se ejercieron, pues no
deja de ser sorprendente que un descubrimiento tan extraordinario y con tanto peso
científico, haya perdido todo interés para los medios de comunicación.
Pero el documental de Cameron cayó en manos del profesor y ministro
metodista James Charlesworth, del Seminario Teológico de Princeton, experto en
el Nuevo Testamento aunque escéptico por principio, quien reunió en Jerusalén entre
el 13 y el 16 de enero de 2008 a un panel de 50 arqueólogos expertos en ADN,
estadística, cerámica y lenguas antiguas. En esos cuatro días se pasó de decir
“es imposible que sea la tumba de la familia de Jesús”, a “es muy posible que
sea".
La discusión no es de poca monta, pues
está atada a uno de los pilares de la fe católica, como es la resurrección de
Cristo, y en plano de menor consecuencia teológica la posibilidad de que se
hubiera casado y dejado descendencia. Pensemos no más en la dimensión que esto
tendría: ¿María Magdalena… madre de un hijo de Jesús? Es lo que parece advertir
la ciencia.
Sea
como fuere, cualquier avance científico notable pasaría por desenterrar la
tumba, y ello implicaría demoler la parte del conjunto residencial que le
edificaron encima. Mientras tanto los judíos residentes en Talpiot Hills no
tienen dificultad en conciliar el sueño, pues la religión que profesan les dice
que su Mesías no ha llegado. Pero, ¿qué podría ocurrir en el mundo católico occidental
si hechas las comprobaciones de rigor, resultara que esa tumba contuvo en
efecto los restos de Jesús de Nazaret y su familia?
Elemental,
mi querido Watson: que habría que comenzar por reescribir la Historia.
5 comentarios:
"Every man prefers belief to the exercise of judgment"
Brillante frase, no la conocía. Muchas gracias.
Brillante frase, no la conocía. Muchas gracias.
También existe otra versión, que JESÚS no murió y que hubo una conspiración entre PILATOS y JOSE DE ARIMATEA. Además que JESUS por ser desplazado, se fue a CAHERIRA y algunos sostienen que allí está su tumba, sostienen que murió de 113 año.
Si Dios creo el universo y sus leyes eternas la resurreccion de jesus es imposible un anathema q choca con todo la naturleza la biologia etc ademas Jesus fue un hombre de carne y huezo como todo ser hunano q nacio y fue concebido por la union de hombre/mujer osea jose y maria .la teologia catolica borro el papel de jose padre porque? Es indudable q jesus fue un gran profeta un gran maestro pero no de deja de ser humano. El cristianismo y el catolicismo en particular le deben todo y mucho a la figura de pablo q logro fusionar el cristianismo con el mundo romano o podriamos decir hizo el judaismo mas universal
Publicar un comentario