En España hay una expresión de uso muy común: “Me cago en la hostia”.
La usan con tanta frecuencia que en días recientes la escuché cuando visitaba
en compañía de mi novia a un amigo español, justo cuando abría la nevera de su
casa y comprobó que no quedaba nada para acompañar las aceitunas: “Se acabó la
birra; ¡me cago en la hostia!”
Para los profanos en la materia, birra es cerveza y hostia es una
pequeña oblea de harina (¿será harina bendita?) que los sacerdotes católicos
alzan hacia el cielo en el momento de la elevación, y a continuación degluten.
Si la memoria de exseminarista no me falla, la elevación es el instante en que
el mismísimo Jesucristo se introduce en la hostia, y a eso lo llaman transubstanciación,
y es por ello que el ritual va acompañado de la expresión “cuerpo de Cristo
sálvame, sangre de Cristo embriágame.”
Siempre me costó trabajo entender por qué era tan fácil para un
español ofender de manera tan flagrante el instante más sagrado de la eucaristía,
pero comencé a comprender que no se le debía dar tanta importancia al anatema al
ver que los argentinos usan una expresión con una carga igual o más ofensiva, y
no pasa nada: “andate a la puta madre que te parió”. Lo llamativo es que se la pueden estar
diciendo a un amigo, quien lo toma como chanza sin importancia, y es tan
popular que la pronuncia hasta una anciana como la que aparece en este hipervínculo.
Fue precisamente esa expresión, “la puta madre que lo parió”, lo
primero que vino a mi cabeza cuando supe que el miércoles 7 de junio, durante
un foro internacional en Atenas conocido como la Cumbre
Concordia –una organización que reúne a líderes del mundo y no tiene tinte
político- el senador Álvaro Uribe Vélez sometió a Colombia (su país, o sea que
es como hablar mal de la mamá) al escarnio público con una intervención en la
que afirmó cosas tan delirantes como que “la minería ilegal y el narcotráfico
son los únicos sectores de la economía del país que están creciendo”, o que
“las Farc gozan de total impunidad” y “son el mayor cartel del mundo”.
Conviene darles atención analítica a las últimas dos frases, porque
permiten identificar la enfermedad que padece el senador Uribe: un fuerte
síndrome de abstinencia de la guerra que ya pasó, pero que él sigue viendo
presente, o mejor, necesitando. ¿Para qué? Para evitar a como dé lugar que
comience a operar la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) que les quitará la
impunidad de la que hasta ahora han gozado él y las fuerzas oscuras que
comanda.
Ese desajuste psicológico le hace vivir en un delirio mediante el cual
asume como verdad lo que hubiera podido ser cierto antes de la firma del
acuerdo de paz, cuando el poder de las armas les daba a las Farc relativa impunidad
para cometer sus crímenes y traficar con cocaína, sí, pero no al punto que se
les pudiera considerar el cartel más grande del mundo. Sea como fuere, el punto
central es que las Farc ya no son un grupo subversivo, pero Uribe y su bancada
de lacayos sigue sembrando desesperación entre los colombianos haciendo creer que
poseen la misma capacidad desestabilizadora de antes. Necesitan mantener al
fantasma vivo, y ante esto no nos debemos llamar a engaños: son ellos los que están
dedicados a desestabilizar el país, para impedir que un día reine la paz.
Siembran el caos, para luego aparecer como los salvadores de la confusión que han
creado.
En su defensa Uribe afirmó para la W Radio que “la oposición debe
aprovechar los escenarios internacionales para enfrentar la inmensa maquinaria
de desinformación del Gobierno en el exterior". Volviendo al plano
psicológico, a esto se le conoce como mecanismo reflejo, consistente en ver en
otros lo que al paciente le ocurre: basta acudir a la historia reciente para
constatar por ejemplo que el triunfo del NO en el plebiscito del 2 de octubre
se dio gracias a “la inmensa maquinaria de desinformación” que diseñó el
uribismo, lo cual fue reconocido –o mejor, confesado- por el propio gerente de
la campaña, Juan Carlos Vélez, en declaraciones donde además se hizo evidente
que el propósito de fondo fue “dañarle la fiestecita a Santos”. Maquinaria que
por cierto están calcando con pelos y señales hacia la campaña del 2018, como
mostré en mi columna
anterior.
Esto solo es reflejo de la desesperación en la que se encuentran Álvaro
Uribe y sus dañinas huestes, conscientes de que el afianzamiento de la paz (y
de la JEP) no solo los aniquila como opción política, sino que sacará a relucir
todas las verdades que han querido mantener ocultas, comenzando por la pavorosa
maquinaria genocida del gobierno anterior conocida como los ‘falsos positivos’.
Digámoslo sin ambages, lo que hizo Uribe ante ese foro internacional
fue ‘cagarse’ en la imagen de Colombia, y es cuando uno se pregunta si será que
el escritor Fernando Vallejo
tenía razón cuando dijo que “la maldad de un ser humano debería medirse en
Uribes”. Y es entonces también cuando llevados por la indignación ante
semejante afrenta al país que nos vio nacer, dan ganas de gritar con sonoro
acento patriótico: ¡me cago en la cara de Uribe!
DE REMATE: Es irresponsable la actitud de Uribe con la imagen de
Colombia ante los inversionistas internacionales, sí, pero es igual de
irresponsable –o más- la complacencia de los medios con cada nueva ‘cagada’
suya, cuando la difunden y la celebran como si se tratara de la pilatuna de un
niño travieso.
20 comentarios:
Me cago pero en la cara de santos , las FARC , Eln , paramilitares, Bacrim, de políticos enmermelados y de periódicos y periodistas comprados como ustedes, todos cómplices de la entrega de el país a los terroristas FARC y próximamente ELN...
EL MAL QUE LE HIZO AL PAIS Y EL QUE LE ESTA HACIENDO EL H.P DEL ALVARO URIBE,NO TIENE NOMBRE.ES UN H.P,QUE OJALA NO LE VAYA TAN MAL CUANDO SE DESCUBRAN TODOS SUS CRIMENES.EJ.LA MASACRE DE TRUJILLO VALLE.
EL MAL QUE LE HIZO AL PAIS Y EL QUE LE ESTA HACIENDO EL H.P DEL ALVARO URIBE,NO TIENE NOMBRE.ES UN H.P,QUE OJALA NO LE VAYA TAN MAL CUANDO SE DESCUBRAN TODOS SUS CRIMENES.EJ.LA MASACRE DE TRUJILLO VALLE.
Bogotá, 9 de junio de 2017
Señor
FIDEL CANO
Director de El Espectador
Bogotá
Respetado director,
Nos dirigimos a usted de manera pública para rechazar vehementemente las ofensas e insultos que aparecen publicados en ese diario, escritas por el señor Jorge Gómez Pinilla en la sección de Opinión, en contra del señor expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez.
Omitimos repetir el título con el que extrañamente El Espectador abrió el espacio a esos improperios, y manifestamos nuestro asombro porque queda en evidencia una total ausencia de criterio periodístico para permitir que un contenido de esta naturaleza sea publicado, irrespetando a los lectores.
Si bien estamos en un país en donde debe reinar la libertad de prensa y de expresión, derechos fundamentales que defendemos, deploramos el lenguaje vulgar usado por el señor Gómez Pinilla y disentimos con que ustedes lo vean como apropiado para ser publicado en un medio con la historia de El Espectador.
Respetamos las ideas contrarias, el disenso hace fuerte a las democracias, pero siempre con el respeto y la altura que otorgan los argumentos, no con palabras e ideas ramplonas que no aportan a los lectores como lo escrito en sus páginas.
Esperamos que este capítulo llame a una profunda reflexión por parte de quienes tienen responsabilidades editoriales en los medios de comunicación, para que los debates no se pierdan en las malas palabras y en la ausencia de argumentos. Así no se construye Democracia.
Finalmente, en la esencia de un diario, el respeto permanente a sus lectores debe ser parte fundante de sus objetivos.
Atentamente,
Bancada del Centro Democrático
ME CAGO EN LA CARA DE SU MADRE PEDAZO DE MIERDA COMO SE ATREVE A DECIR ESO DE LA UNICA PERSONA QUE ESTA DENUNCIANDO LAS MIERDAS QUE PASAN A CA EN COLOMBIA JORGE GOMEZ PINILLA A USTED QUE LE PASA PEDAZO DE MIERDA USTED ES AMANTE DE LOS NARCOTERRORISTAS E LAS FARC? USTED NO ENTIENDE QUE ELLOS SON TERRORISTAS Y USAN LA PAZ COMO EXCUSA PARA ADUEÑARSE DE COLOMBIA? MUCHOS LO SABEMOS Y URIBE LO SABE Y SU NOTA ES UNA COMPLETA MIERDA UNA COMPLETA BASURA USTED ES UN TRAIDOR A LA PATRIA IGUAL QUE LA MIERDA SE JUAN MANUENL SANTOS ME CAGO EN SU CARA MALDITO DESGRACIADO Y EN LA DE LAS FARC
"Me cago en la cara" del pseudo periodista.Ahí están pintados los comunistoides mamertos. Quieren creer que todos los Colombianos somos miopes e iguales de torpes a ellos; no ven más allá de sus narices. Los compadecemos.
Mala cosa esos lenguajes desabridos y nada nobles.El odio feroz que refleja el maleducado caballero es sintomàtico de los que andan enfermos del Alma.
https://youtu.be/fn0YjqxAH6o?t=98
Con todo respeto, no creo que una eminencia en la comunicacion social como usted, pierda la nocion de las palabras y se exprese de esta manera independientemente de a quien se refiera, eso hace que pierda ud la Calidad y el estilo que debe tener todo periodista y lo coloca al nivel de un barrista de "barra brava"...perdon la redundancia...que con ofensas burdas y absurdas pretenden conseguir lectores en un periodico hasta hoy para mi delicioso de leer.
Aclaro que no defiendo ni aplaudo las actuaciones de "a quien ud se refiere" en esta columna, ain embargo sin interes particular lo invito a retomar sus escritos elocuentes y bien elaborados y no se deje llevar por el afan amarillista yburdo del momento.
Con todo respeto.
Que mal artículo, independiente de lo que ocurrió es una triste muestra de odio sin argumentos y con un título que solo genera más rencor. Es increíble que llegue a ser tal odio hacia una persona que dejen pasar todo lo malo que está sucediendo en nuestro país
Terrible decir "me cago en tu cara", "me cago en la hostia" o "la puta que te parió" eso es peor que picar gente con motosierras para robarles sus tierras. Dónde queda Colombia? No lo en el mapa de este mundo.
¿No cree usted que hay maneras mucho más efectivas y contundentes (con datos e información sólida, por ejemplo) de cuestionar y criticar lo que hizo Uribe en Grecia?
Que horror de columna. Y si con semejante introducción tan larga y tan ridícula pretende justificar su vulgaridad en lo que debería ser un debate público con altura, pues apagá y vámonos.
Qué maravilloso encontrar otro periodista que no le tiene miedo a esa escoria de la sociedad que es Álvaro Uribe. ¡Lo felicito!
P.D. Y qué buena frase la de Vallejo: "La maldad de un ser humano debería medirse en uribes".
Ahí van saliendo del closet los comunistoides, mostrando su verdadera cara, eso es lo que nos espera si los dejamos llegar al poder, ya hablan duro, sin temores, colocan magistrados, vetan congresistas, regañan al presidente, insultan a la corte, al fiscal y descalifican a cualquiera que se atreva a criticarlos. Estan engendrando mas violencia. Si en las urnas no paramos esto, alguien tendrá que hacerlo después. ...
Hay q ver quien es mas lacayo, y de paso querer negar una realidad del tamaño de una catedral
Es esta cosa lo que se hace llamar periodista....... Increíble que un diario como El Espectador tenga en sus filas un crapula como este
VALIENTE Y BIEN ESCRITO. UN EJEMPLO PARA LOS FUTUROS PERIODISTAS.
Dizque periodista, jajaja. Usted es un simple petardo. Solo hay que observar su sucio vocabulario para percatarse de lo podrida que está su mente. LLore perdedor.
Felicitaciones muy buen texto, tenga cuidado en este país hay mucho loco suelto, que no soporta que le digan la verdad al paraco mesías que tienen por ídolo.
JORGE GOMEZ
SU VALENTIA ES UNA INSPIRACION PARA LAS GENERACIONES FUTURAS DE COLOMBIA
PUES COMO VEZ, LA GENERACION ACTUAL ESTA PERDIDA EN LA ESTUPIDEZ Y EL CRIMEN
PORQUE ES CRIMINAL DEFENDER AL PEOR SICOPATA DE LA HUMANIDAD
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