Mi columna
del miércoles pasado mostró el caso de una brasilera que en Facebook
utiliza sus encantos físicos para extorsionar a incautos, y de la que Gustavo
Gómez dijera en La
Luciérnaga que “debe ser un grupo de hampones, no solo una señora”.
Aquí entre nos, no sé a qué temerle más: si a esa garota que se empelota
para sacarles dinero a sus potenciales víctimas, o a Noticias RCN desde que lo
dirige Claudia Gurisatti, pues en el manejo de la información deja ver –también
en forma procaz- un uribismo más peligroso que los señuelos de la bella
chantajista. Mientras la primera busca atrapar en su telaraña a un solo
parroquiano en cada intento de chantaje, la segunda con cada emisión del
noticiero siembra en millones de televidentes la sensación de que el caos se ha
apoderado del país.
No puedo asegurar que Caracol Noticias esté en la misma tónica de
hacerle campaña de promoción al pesimismo colectivo, pero si algo impresionó
fue el estridente coro de plañideras de ambos noticieros durante una semana entera
después de que el frente Miller Perdomo de las FARC cometiera la imbecilidad de
romper su fementido cese al fuego y asesinar a once soldados en Cauca. Esto representó
la inyección de serotonina que el expresidente Álvaro Uribe necesitaba para
reponerse del 41% de aceptación que tenía en noviembre del año pasado, y
ascender súbitamente 16 puntos tras el ataque guerrillero, para ubicarse hoy en
un cómodo 57%.
Desde que la Gurisatti asumió la dirección de Noticias del Canal RCN se
percibe una total coincidencia política e ideológica con las tesis del uribismo,
que los dibuja unidos en difundir a los cuatro vientos la sensación de que
nunca antes habíamos estado peor que ahora. En este contexto perverso de
crispación a la brava, hoy pareciera ser ella la punta de lanza de Uribe –al
menos en lo mediático- en su estrategia de retoma del poder para la extrema
derecha.
A este ambiente de zozobra –en parte artificial- contribuye que las FARC
se metieron un autogol olímpico con el atentado en Timbío, pero no dejan de
echarle la culpa al equipo rival. Si no reconocen su error y expresan
arrepentimiento por lo ocurrido, si siguen en La Habana con esa actitud falsamente
triunfalista y prepotente, el asunto escalará hacia la agudización del
conflicto, con una sola consigna nacional: acaben con ellos.
Espero estar equivocado, pero en el ambiente se percibe que fuerzas
oscuras buscan propiciar las condiciones para forzar a Juan Manuel Santos a pararse
de la mesa y abocar una salida autoritaria. Los amigos de la guerra ahora van
con todo, porque saben que en esta partida de póker ante otro gobierno que quiere
la paz se están jugando sus restos con un hábil tahúr, aunque en un escenario
maquia-bélico donde los grupos guerrilleros (incluido el autista ELN) podrían
terminar convertidos en los idiotas útiles del paseo. Bastará con que vuelvan a
dejar a otros soldados desguarnecidos como carne de cañón para que otra columna
guerrillera pise la cáscara y…
Sin negar la carga de responsabilidad que les cabe a las FARC, la unión
de uña y mugre que se está presentando entre Uribe y la Gurisatti contribuyó sin
duda al bajonazo en imagen que tuvo el gobierno de Juan Manuel Santos, al pasar
de un 45% de popularidad en noviembre de 2014 a 23% en abril pasado, según la encuesta
Ipsos Napoleón Franco realizada justamente en los días posteriores al sangriento
ataque.
El bajonazo no fue solo para Santos sino para los colombianos en su
autoestima, y esa es la tarea patética (¿patriótica?) en que está empeñada la directora
de ese noticiero, con cuyo ingreso de todos modos recuperó la audiencia
uribista que había huido espantada durante el tiempo que estuvo Rodrigo Pardo
al frente. Pero también recuperó el tono de tragedia nacional que vive el
uribismo desde que Santos asumió la Presidencia, y para la muestra dos
llamativos botones:
1: Viernes 8 de mayo, en la emisión del mediodía la presentadora dice:
"La inseguridad en el transporte público de Bogotá no da tregua".
Como antesala a la nota muestran una
estación de Transmilenio atravesada por la palabra INSEGURIDAD en forma intermitente,
con música de fondo propia de una película de terror. COMENTARIO: Decir eso del
transporte público no es informar sino editorializar, y si lo hacen con esas
imágenes y esa música es porque quieren sembrar miedo.
2: Sábado 9 de mayo, también al mediodía, uno de sus titulares a grito
herido: “Fin de semana en el día de las Madres, uno de los más violentos en los
últimos años”. COMENTARIO: El sábado al mediodía apenas iba una cuarta parte
del fin de semana, y faltaban doce horas para el día de las Madres. Y el lunes
11 la Policía Nacional informó que en esa celebración “los homicidios se
redujeron un 30% con respecto al año anterior”.
Podríamos reseñar muchos más ejemplos del deplorable espectáculo de
manipulación informativa que a diario registra ese noticiero, pero no es
nuestra intención sembrar igual zozobra entre los lectores de esta columna. Se
trata es de advertir sobre lo inconveniente que resulta para la salud anímica
del país que un medio tan influyente esté al servicio de una causa política que
quiere regresar el país (a las buenas o a las malas) a los nefastos años de la
Seguridad Democrática, esa que con el mismo propósito de manipular la
información practicó el genocida modus operandi de buscar por toda la geografía
nacional a jóvenes que no estuvieran recogiendo café para asesinarlos y hacerlos
pasar por bajas propinadas a la guerrilla, y a cuyos presuntos autores el
expresidente Álvaro Uribe Vélez sigue llamando “héroes de la patria” y
“perseguidos por la Fiscalía”.
Es cierto que hoy Noticias RCN ocupa el octavo lugar en el rating de
sintonía (ver rating),
lo cual es señal de que ha perdido credibilidad. Pero si Dios no lo quiera hubiese
un rompimiento de las conversaciones de paz, arrasaría en sintonía. ¿Será que a
eso le está apostando Carlos Julio Ardila?
DE REMATE: Dicen las malas
lenguas que Amparo Grisales tiene más años de los que tenía la actriz María
Eugenia Dávila, pero yo no les creo. Podría tener más. De todos modos, ya es
hora de ir pensando en qué país le vamos a dejar a nuestros nietos... y a
Amparo.
3 comentarios:
En Rcn falta la etica periodistica por la q aboga Laura Gil en El Tiempo d hoy. Los he hos son sagrados, el comentario es libre, dijo el fundador de The Guardian de Londres.
Sobre el mismo tema he opinado en mi página hace algunos días. Esto es lo que llamo periodismo irresponsable, difusor de paranoia y vender basura para recoger el desastre armado sin tener conciencia que terminará por ser víctima de su propio invento. Ojalá su nota la lea ese medio país que se alimenta del mal ajeno y todo debe ser tratado a las patadas. Un abrazo
Hay gentuza interesada en PERPETUAR la GUERRA en Col., ese gran Negocio q le da a las Pples cadenas de radio y TV la pauta Publicitaria necesaria pa sobre vivir... Si por Gurresati fuera, ojalá tuvieramos guerra con Venezuela... de donde la echaron por pendeciera, difamadora e incitar a la Violencia!!! en un País serio una persona de esta calaña ya estaria presa por manipulación mediática y apologia al Crimen... No entiendo porq en todas las encuestas-escuetas IPSOs-facto Napoleon Franco (q de franco no tiene Ná) siempre tienen q comparar a AUV con el presidente JMS... ABSURDO!
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