lunes, 12 de enero de 2009

Viva la bacanería

En la Costa Atlántica nació un movimiento mitad cultural mitad filosófico (y mitad lúdico, si hubiera terceras mitades), autodenominado Bacanería Planetaria, que en días pasados realizó su primer encuentro de 'Bacanes y bacanas del mundo' y entre cuyas tareas está la de hacer que la Real Academia Española apruebe el ingreso de la palabra 'bacanería' en el DRAE, para lo cual proponen esta definición, entre otras: "Emoción satisfactoria que se expresa como un fenómeno biológico-cultural, producto de la cooperación milenaria en la convivencia social".

Las últimas noticias sobre esta propuesta idiomática -sustentada en su uso cotidiano en Colombia, República Dominicana, Ecuador, Puerto Rico, Panamá, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Venezuela, Cuba y la diáspora latina residente en Estados Unidos- cuentan que la Academia Colombiana de la Lengua asumió su estudio y delegó en Daniel Samper y Juan Gossaín (miembros numerarios de ésta) la presentación de una ponencia que, de ser positiva, le estaría dando bautizo de verbo a la palabra que los alienta. Sobre el origen y fundamentos de la bacanería hicieron un video en 1998, ganador nacional del primer premio en el Concurso de Proyectos Audiovisuales del Ministerio de Cultura, del que circula en Internet una animada versión-resumen de nueve minutos, que se consigue en Youtube y en el que intervienen desde el 'pollo barranquillero' Nelson Pinedo, hasta el vendedor de patilla de la esquina (http://www.youtube.com/watch?v=9QhUd0dD9MA).

Podría parecer un fenómeno de tinte exclusivamente caribe ("costeño tenía que ser..."), pero esta condición localista comienza a ser superada gracias a Facebook, donde el grupo 'Somos Bacanería Planetaria' registra ya 24.000 afiliados, en su mayoría del mundo hispano, y entre cuyos más connotados fans figura el cantante argentino Piero. A la cabeza de este proyecto "con mucha sabrosura" está el profesor universitario Hugo Rafael González, director y productor de medios audiovisuales, con estudios de cine en Milán (fue alumno de Umberto Eco), secundado por el médico psiquiatra Haroldo 'Pipo' Martínez, quien insiste en que el elemento común de la bacanería es "la emoción, producto una dinámica evolutiva que nos permite reconocernos como integrantes de la especie humana".

A ellos se suman bacanes de la talla del samario Oliverio del Villar, gestor cultural, chef 'grand gourmand' y cultor de finas hierbas, quien se expresa como si cada cinco minutos le ocurriera lo más extraordinario de su vida; y el cartagenero Antonio el 'Mono' Escobar, promotor del Festival de Música del Caribe, de luenga barba y estentórea voz; y Luz Elsa Behaine, estudiante de Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico, a cuyo cargo está la Coordinación de Jóvenes, los que se acercan por curiosidad y, luego con espontaneidad, se suman a este fenómeno en 'molto crescendo', según enunciado de la propia Behaine, de bello y delicado rostro.

La música, asumida como un son positivo, en gran parte caribe (sin dejar por fuera todo el jazz y el rock), es esencial en su 'identidad corporativa'. Aquí el nombre de Daniel Santos adquiere para Nelson Pinedo el carácter de paradigma, quien de paso recuerda al Gardel del año 32 cuando se despachaba contra "el bacán que te acamala", en un lunfardo que brinda pistas sobre el origen etimológico de la bacanería, como parte de una saga que salta a Europa para transportarnos a la alegría del barroco, a un Verdi exultante con su 'bel canto', a la Edith Piaf de 'La vie en rose', al Jacques Brel de 'Ne me quitte pas'.

En cierta ocasión, el presidente Álvaro Uribe se refirió a la socialbacanería como "la forma frívola en que algunos sectores abrazaron el terrorismo", ignorante de su verdadera esencia, pero quizá informado de que la Fundación Bacanería Planetaria estuvo presente en los diálogos del Caguán en el 2001, donde en cabeza del siquiatra 'Pipo' Martínez presentó su original propuesta para alcanzar la paz, la cual asume la bacanería como la mejor manera de hacer política y, en esta dimensión, la política como la mejor manera de hacer cultura. Propuesta esta que puede consultarse en su blog, para no alargar la pita: http://www.bacaneriaplanetaria.blogspot.com/

Excelente idea, pues, que un grupo de personas que se identifican en su gusto por pasarla bien (así suene redundante) se haya puesto de acuerdo para darles personería jurídica a sus particulares sentido y estilo de vida, pues si el asunto se tornara contagioso -del globo a la red, o de la red al globo-, solo buenas cosas podría reportarle a la comunidad planetaria.

jorgegomezpinilla@yahoo.es

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