Tiene toda la razón María Jimena Duzán cuando en su última
columna advierte que "a (Rodrigo Lara) lo acribilló el narcotráfico,
pero moralmente ya lo había asesinado la clase política que lo igualó y lo
rebajó al nivel de los políticos que habían vivido a su sombra". Esto en
relación con el asesinato moral que hoy pretende propinarle a Antanas Mockus el
senador Álvaro Uribe.
Ahora bien, sería justo que también se mirara cuando desde la orilla
del periodismo se acribilla moralmente a un gobierno o a un político con
acusaciones que, pese a que han sido desvirtuadas, se tiende un manto de
silencio que soslaye la falsedad o el error que se había cometido. Me refiero
en concreto al señalamiento que desde hace casi veinte años les vienen haciendo
a Ernesto Samper y a Horacio Serpa por su supuesta participación como
ordenadores o instigadores del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido el 2
de noviembre de 1995.
Precisamente el 25 de noviembre del año pasado escribí para Semana.com
una columna titulada María
Isabel Rueda y su fábrica de mala leche, donde le pedí explicar por qué el 4
de agosto de 2007 había dicho que “siempre he creído en la teoría de que un
crimen de Estado acabó con la vida de Álvaro Gómez, entendiendo por ello la
posibilidad de que miembros de las Fuerzas Armadas, aliados muy probablemente
con el narcotráfico del Valle y sin conocimiento de Samper, hubieran planeado y
efectuado el magnicidio”, pero en noviembre del año pasado sentenció así: “Luis
Hernando Gómez Bustamante, alias ‘Rasguño’ (…) ha hablado cuatro veces ante la
justicia. Ya dijo quién mató a Álvaro Gómez. Ya dijo por qué”. Esto se traduce
en que para la periodista ese quién era Ernesto Samper, y ese por qué era para
hacerle un favor, pese a que siete años atrás consideraba que esa misma
afirmación de Rasguño “es
una falta de respeto con la vida y la memoria” del dirigente conservador.
En lugar de explicar tan flagrante contradicción la columnista fue a quejarse
ante el presidente de Publicaciones Semana, de modo que Felipe López ordenó
cancelar mi columna arguyendo que yo había insultado a su amiga cuando dije que
“María Isabel Rueda se está convirtiendo a pasos agigantados en la Negra
Candela de la política”. Aquí entre nos, tengo la íntima convicción de que ese
no fue el motivo real de mi salida, sino el recurso que Rueda encontró más a la
mano para no tener que responder a tan pertinente pregunta, la cual no dejaré
de formular hasta obtener respuesta.
El asunto no es de poca monta, máxime cuando en entrevista el pasado 22 de
enero para NTN24 el hombre mejor informado durante el gobierno de Ernesto
Samper, el entonces embajador de Estados Unidos, Myles Frechette, le dijo esto a
Juan Carlos Iragorri sobre quiénes creía que habían sido los autores del
asesinato de Álvaro Gómez: “Fueron algunos derechistas y militares los que
pensaron en eso, quienes habían hablado con él de un posible golpe que se venía
discutiendo mucho en Bogotá, y posiblemente les dijo ‘déjenme poner la cabeza’.
Y cuando les dijo que no, ahí sin él hubiera sido visto como una burda
intervención de los derechistas. Yo creo que por esa razón uno de ellos mató a
Álvaro Gómez”.
Lo llamativo es que esto coincide tanto con lo que María Isabel Rueda
pensaba en 2007, como con lo que el 24 de noviembre del año pasado le
dijo a la W Radio el hombre mejor informado que hoy existe en Colombia, Daniel
Coronell: “Desde el primer momento en que se cometió el delito hay fuertes
indicios de que miembros de la Fuerza Pública han estado involucrados en eso. Y
resulta que esa versión parece no satisfacer a una rama de esa familia (Gómez
Hurtado) y han querido buscar el culpable en otra parte”.
Pero ustedes dirán: ¿y esto qué tiene que ver con María Jimena Duzán? Allá
voy: por esos mismos días de noviembre del año pasado, el lunes 10, en el
programa de televisión ‘Semana en vivo’ entrevistó a Enrique Gómez Martínez (apoderado
de la familia en el caso de su tío inmolado) y a Horacio Serpa, dedicándole 45
minutos al primero y 15 minutos al segundo, en lo que al día siguiente
Semana.com tituló como un ‘cara
a cara’ siendo que las dos entrevistas se dieron por separado y se notó una
abierta preferencia de Duzán por “Enrique” (le faltó poco para decirle
Enriquito), debido a que ella le cree más a este y a que desde los días del
proceso 8.000 ha manifestado una abierta animadversión contra el exministro del
Interior de Ernesto Samper.
Es obvio que entre las dos Marías aquí citadas hay notables
diferencias (una reaccionaria y otra progresista), pero las une la convicción
de que Samper y Serpa algo tuvieron que ver con ese crimen. Sea como fuere,
tratándose de dos periodistas supuestamente interesadas en llegar a la verdad, ya
es tiempo de que se pronuncien en torno a lo que Frechette le dijo a Iragorri.
Y esto va también para una tercera María, María Elvira Arango, pues todo indica
que miembros de la familia Gómez Hurtado le pagaron a Caracol un
publirreportaje judicial para que dijera en su programa Los
Informantes del 12 de octubre de 2014 que el hombre al que la justicia le
comprobó plena culpa de haber disparado contra la humanidad de Álvaro Gómez, el
sicario Héctor Paul Flórez Martínez, es un simple “chivo expiatorio”.
Hay quienes me han acusado de ser un correveidile de Samper y Serpa, y
lo entiendo como una artimaña para evadir la contundencia de los argumentos que
en columnas anteriores he expuesto con un propósito netamente periodístico, el
de llegar hasta los que sí cometieron ese crimen. La tarea no es fácil, está
minada de riesgos, y la primera de esas minas explotó cuando perdí la columna
en Semana.com.
Existen poderosas fuerzas oscuras interesadas en que se siga ocultando
a los verdaderos autores intelectuales de ese asesinato, y fueron esas fuerzas
las que desde noviembre del año pasado desplegaron una muy bien coordinada campaña
de propaganda negra con ese objetivo, en la que han confluido Enrique Gómez
Hurtado, su homónimo hijo, María Isabel Rueda y María Elvira Arango, entre
otros. En honor a la verdad se debe excluir de esa tarea ‘oscurecedora’ a María
Jimena Duzán, pues la veo como una periodista equivocada de buena fe, pero para
salir de dudas se podría esperar de ella un pronunciamiento clarificador al
respecto.
DE REMATE: Je suis Yohir.
3 comentarios:
Estimado periodista, por si le sirven de algo le mando algunas entradas de mi colección cronológica de noticias; si cree que le son útiles y no las conocía (en aras de la verdad, creo que es mejor verificarlas); si ya las conocía y/o no le sirven, de antemano me excuso por hacerle perder su tiempo.
Aca van:
1995
23 de abril. Comienza el proceso 8000.
27 de septiembre. Atentado contra Antonio José Cancino.
4 de octubre. El Tc. Gustavo Castro Peña filtra al Noticiero Nacional un cassete en donde Heine Mogollón Sorge habla con el gerente del Banco Ganadero de Lórica.
26 de octubre. Retirados el Gr. Luis Bernardo Urbina Sánchez y el Tc. Gustavo Castro Peña.
2 de noviembre. Asesinado Álvaro Gómez Hurtado.
1996
30 de enero. Pide la baja el Gr. Ricardo Emilio Cifuentes Ordoñez, director de la Escuela Militar.
2 de febrero. Asesinada Elizabeth Montoya de Sarria.
16 de febrero. Asesinato del médico Germán Cifuentes, hijo del recién retirado Gr. Ricardo Cifuentes.
23 de febrero. Asesinado Juan Pablo Rojas, hijo del entonces general activo Pablo Hélber Rojas.
2 de marzo. Pide la baja el general Hernando Camilo Zuñiga Chaparro.
21 de noviembre. Archivan investigación contra Gr. (r) Luis Bernardo Urbina Sánchez.
1997
Marzo. Vinculación de miembros de la brigada XX en investigación del crimen de Álvaro Gómez.
19 de mayo. Asesinatos de Mario Calderón y Elsa Alvarado.
24 de julio. Se retira del ejécito el Gr. Harold Bedoya.
9 de noviembre. Myles Frechette insinúa que en la brigada XX funcionan escuadrones de la muerte.
19 de noviembre. Se notifica al Tc. José Guillermo Rubio Vargas, comandante de la brigada XX, que no será llamado a curso de ascenso a coronel.
1998
27 de febrero. Asesinato de Jesús María Valle Jaramillo.
15 de abril. Asesinato de María Arango Fonnegra.
18 de abril. Asesinato de Eduardo Umaña Mendoza.
12 de mayo. Asesinato de Fernando Landazábal Reyes.
16 de mayo. EEUU suspende la visa al gr. Iván Ramírez Quintero
19 de mayo. Cierre de la Brigada XX.
9 de junio. Sale para Suiza asilado Hugo Mantilla.
23 de octubre. Allanamiento a caja fuerte de Romel Hurtado García, político conservador con vínculos con militares. (Cartas de Luis Bernardo Urbina Sánchez y Gustavo Castro Peña, retirados pero subalternos del Gr. Iván Ramírez Quintero y del Cr. Pedro Antonio Chaustre; documentos varios fechados entre agosto de 1995 y julio de 1996).
1999
Ascenso: Jorge Enrique Mora Rangel a general.
Abril. EEUU suspende la visa al gr. Rito Alejo del Río.
Abril. Capturado Bernardo Ruiz Silva.
30 de abril. Desaparece Darío Betancur profesor de la UPN; cuatro meses después aparece su cadáver.
Mayo. Son retirados del ejército los Grs. Rito Alejo del Río y Fernando Millán.
4 de mayo. Asesinado Hernán Henao Delgado profesor de la Universidad de Antioquia.
13 de agosto. Asesinado Jaime Garzón.
16 de septiembre. Asesinato de Jesús Antonio Bejarano.
29 de noviembre. Semana informa sobre baja del Bg. Rafael Hernández López.
2000
Abril. Retiro del Gr. Iván Ramírez Quintero tras 45 años dos meses y 28 dias de servicios.
2010
15 de julio. Asesinado Romel Hurtado.
Me parece muy interesante el recuento se sucesos que usted hace, y me gustaría por tal motivo contactarme con usted, en la medida de lo posible.
Cel. 316 2319486
Mándeme un correo para escribirle.
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