Hay que ver el estado de alarma general (tradúzcase angustia) en que entraron
los pastores evangélicos y cristianos después de que el padre católico Alberto
Linero publicara un trino diciendo que "Jesús no nos pidió porcentajes de
dinero".
El primero en saltar como gallo crispado fue el ‘pastor digital’ Oswaldo Ortiz, de filiación
evangélica, quien desde agosto pasado hizo causa común con la diputada santandereana
Ángela Hernández, de filiación cristiana, en su airada rebelión contra las
cartillas que según ellos portaban mensajes encriptados que hacían que quien
las leyera se convirtiera en homosexual.
Para refutar a Linero, Ortiz corrió a publicar en su cuenta de Twitter
un video en el que aparece pegado sobre la pared el supuesto versículo del
Nuevo Testamento donde (según su versión) Jesús habló del diezmo: “¡Ay de ustedes maestros de la ley y
fariseos, hipócritas! Que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen
caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la
misericordia y la fidelidad. Esto es lo
que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro”. (Ver texto).
Lo primero que llamó mi atención fue que el astuto pastor –ahora líder
político rabiosamente uribista- no hubiera mostrado la página de la Biblia de
donde tomó el versículo (Mateo 23:23) sino un papel impreso, por lo que entré a
sospechar que lo había transcrito en forma amañada a su propósito. Me puse entonces
a la tarea de buscar en Google ese mismo pasaje del Evangelio, y descubrí que hubo
dos cosas que al parecer alteró porque no las encontré por ningún lado, ni en
la Biblia católica ni en la evangélica: una donde dice “la décima parte de la
menta”, y otra donde agrega “esto es lo que deben hacer”.

Ahí quedó la impresión de que esas alteraciones al texto original obedecían
al propósito de Ortiz de impedir que sus mansas ovejitas duden sobre la
conveniencia de diezmar el diez por
ciento (no otra suma) de los ingresos que por “ley divina” establece la
mayoría de las iglesias evangélicas, origen por cierto de las fabulosas
fortunas que logran amasar. Y es también por eso que él se habría encargado de
cambiar “esto era necesario hacer” por “esto es lo que deben hacer”. Como ya
sabemos, los creyentes asumen como palabra de Dios todo lo que sale de la boca
de su pastor, y en tal medida es condición sine qua non para la supervivencia
económica del clero evangélico que a sus rebaños les quede bien claro “lo que
deben hacer”.
Llama la atención que el video ya no aparece en la cuenta de Twitter
de Ortiz (aunque puede
verse aquí), y además se encargó de borrar toda mención al debate sobre el
diezmo, tal vez en aplicación al refrán “el que tenga rabo de paja no se arrime
a la candela”.
Como para todo pastor que se respete la verdad es el faro de luz que le
impide caer en el pecado de la mentira, y ya que Ortiz es tan aficionado a la
pugnacidad contra quienes no comparten su doctrina (antes religiosa y ahora
marcadamente política), le quiero hacer una amable invitación a que produzca un
nuevo video donde muestre la página de la Biblia con el texto original de ese
versículo tan conveniente al objetivo de seguir ordeñándole el diezmo a su obediente
grey. Si lo publica y se demuestra que soy yo el equivocado, tendré la
gallardía de reconocer mi error y presentar disculpas.
No se puede negar que Ortiz es un comunicador hábil y carismático, y
es la razón por la cual fue cooptado por el uribismo para su causa política,
del mismo modo que fue cooptada Ángela Hernández para la causa rabiosamente confesional
de su paisano Alejandro Ordóñez, pese a que ella milita en el Partido de La U, el
mismo del presidente Santos, pero su dirección colegiada no ha tenido los
pantalones para sancionarla o pedirle la credencial.
Ortiz y Hernández coinciden en la utilización que gracias a su ‘don de
la palabra’ hacen de la política valiéndose de la religión, y viceversa. Ahora
bien, en referencia a Ortiz, considerando que nos seguimos mutuamente en
Twitter, le hago extensiva la invitación a que si se demuestra que en ninguna
parte de la Biblia está el versículo tal cual él lo publicó, tenga a su vez la
gallardía de abandonar su ‘carrera’ de pastor y seguir la recomendación de su
colega Darío Silva: “si algún pastor quiere hacer política, que se baje del
púlpito a la curul, pero sin mezclar estos dos muebles”. Según Silva “el Señor
es mi pastor, pero mi pastor no es mi Señor”. (Ver
declaración).
Hablando en plata blanca, el reto de salvación que se le plantea al histriónico
Oswaldo Ortiz es el de demostrar que no es uno de esos sujetos referidos en el
versículo que él mismo citó en su auxilio: “¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas! porque sois como sepulcros blanqueados que por fuera se
muestran hermosos, mas de dentro están llenos de huesos de muertos y de toda
suciedad”.
Por último, reconozco mi equivocación cuando dije arriba que en la
cuenta de Ortiz había desaparecido toda alusión al debate con el padre Linero.
Acabo de mirar de nuevo y encontré esto: “(Dar el diezmo) es comprometerse en obediencia con un principio, una
palabra, una misión. Es el acto voluntario de darlo todo sin "peros". (Ver trino). Este
llamado a la “obediencia” suena a imposición a la brava, para que sus dóciles
ovejitas no dejen de reportarle el diezmo al que es adicto. Cualquier parecido
con el también uribista y también pastor cartagenero Miguel Arrázola… ¿será
pura coincidencia? (Ver video de Arrázola pidiendo el diezmo).
DE REMATE: Para comunicarse con Dios no se requieren intermediarios,
menos en forma de avivatos o charlatanes. Ningún ser humano necesita un pastor,
porque no somos ovejas.