martes, 29 de noviembre de 2016

Diatriba contra un pastor adicto al diezmo




Hay que ver el estado de alarma general (tradúzcase angustia) en que entraron los pastores evangélicos y cristianos después de que el padre católico Alberto Linero publicara un trino diciendo que "Jesús no nos pidió porcentajes de dinero".

El primero en saltar como gallo crispado fue el ‘pastor digital’ Oswaldo Ortiz, de filiación evangélica, quien desde agosto pasado hizo causa común con la diputada santandereana Ángela Hernández, de filiación cristiana, en su airada rebelión contra las cartillas que según ellos portaban mensajes encriptados que hacían que quien las leyera se convirtiera en homosexual.

Para refutar a Linero, Ortiz corrió a publicar en su cuenta de Twitter un video en el que aparece pegado sobre la pared el supuesto versículo del Nuevo Testamento donde (según su versión) Jesús habló del diezmo:  “¡Ay de ustedes maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro”. (Ver texto).

Lo primero que llamó mi atención fue que el astuto pastor –ahora líder político rabiosamente uribista- no hubiera mostrado la página de la Biblia de donde tomó el versículo (Mateo 23:23) sino un papel impreso, por lo que entré a sospechar que lo había transcrito en forma amañada a su propósito. Me puse entonces a la tarea de buscar en Google ese mismo pasaje del Evangelio, y descubrí que hubo dos cosas que al parecer alteró porque no las encontré por ningún lado, ni en la Biblia católica ni en la evangélica: una donde dice “la décima parte de la menta”, y otra donde agrega “esto es lo que deben hacer”.

En el Antiguo Testamento el diezmo era un requisito mediante el cual todos los israelitas ofrendaban al tabernáculo el 10 por ciento de lo que ganaban o hacían crecer (Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23) y de ahí la palabra diezmo, pero en el Nuevo Testamento no aparece estipulado ese porcentaje exacto. Tampoco encontré la expresión “esto es lo que deben hacer”, sino “esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello” (Biblia evangélica), o “ahí está lo que ustedes debían poner por obra, sin descartar lo otro” (Biblia católica).

Ahí quedó la impresión de que esas alteraciones al texto original obedecían al propósito de Ortiz de impedir que sus mansas ovejitas duden sobre la conveniencia de diezmar el diez por ciento (no otra suma) de los ingresos que por “ley divina” establece la mayoría de las iglesias evangélicas, origen por cierto de las fabulosas fortunas que logran amasar. Y es también por eso que él se habría encargado de cambiar “esto era necesario hacer” por “esto es lo que deben hacer”. Como ya sabemos, los creyentes asumen como palabra de Dios todo lo que sale de la boca de su pastor, y en tal medida es condición sine qua non para la supervivencia económica del clero evangélico que a sus rebaños les quede bien claro “lo que deben hacer”.

Llama la atención que el video ya no aparece en la cuenta de Twitter de Ortiz (aunque puede verse aquí), y además se encargó de borrar toda mención al debate sobre el diezmo, tal vez en aplicación al refrán “el que tenga rabo de paja no se arrime a la candela”.

Como para todo pastor que se respete la verdad es el faro de luz que le impide caer en el pecado de la mentira, y ya que Ortiz es tan aficionado a la pugnacidad contra quienes no comparten su doctrina (antes religiosa y ahora marcadamente política), le quiero hacer una amable invitación a que produzca un nuevo video donde muestre la página de la Biblia con el texto original de ese versículo tan conveniente al objetivo de seguir ordeñándole el diezmo a su obediente grey. Si lo publica y se demuestra que soy yo el equivocado, tendré la gallardía de reconocer mi error y presentar disculpas.

No se puede negar que Ortiz es un comunicador hábil y carismático, y es la razón por la cual fue cooptado por el uribismo para su causa política, del mismo modo que fue cooptada Ángela Hernández para la causa rabiosamente confesional de su paisano Alejandro Ordóñez, pese a que ella milita en el Partido de La U, el mismo del presidente Santos, pero su dirección colegiada no ha tenido los pantalones para sancionarla o pedirle la credencial.

Ortiz y Hernández coinciden en la utilización que gracias a su ‘don de la palabra’ hacen de la política valiéndose de la religión, y viceversa. Ahora bien, en referencia a Ortiz, considerando que nos seguimos mutuamente en Twitter, le hago extensiva la invitación a que si se demuestra que en ninguna parte de la Biblia está el versículo tal cual él lo publicó, tenga a su vez la gallardía de abandonar su ‘carrera’ de pastor y seguir la recomendación de su colega Darío Silva: “si algún pastor quiere hacer política, que se baje del púlpito a la curul, pero sin mezclar estos dos muebles”. Según Silva “el Señor es mi pastor, pero mi pastor no es mi Señor”. (Ver declaración).

Hablando en plata blanca, el reto de salvación que se le plantea al histriónico Oswaldo Ortiz es el de demostrar que no es uno de esos sujetos referidos en el versículo que él mismo citó en su auxilio: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois como sepulcros blanqueados que por fuera se muestran hermosos, mas de dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad”.

Por último, reconozco mi equivocación cuando dije arriba que en la cuenta de Ortiz había desaparecido toda alusión al debate con el padre Linero. Acabo de mirar de nuevo y encontré esto: “(Dar el diezmo) es comprometerse en obediencia con un principio, una palabra, una misión. Es el acto voluntario de darlo todo sin "peros". (Ver trino). Este llamado a la “obediencia” suena a imposición a la brava, para que sus dóciles ovejitas no dejen de reportarle el diezmo al que es adicto. Cualquier parecido con el también uribista y también pastor cartagenero Miguel Arrázola… ¿será pura coincidencia? (Ver video de Arrázola pidiendo el diezmo).

DE REMATE: Para comunicarse con Dios no se requieren intermediarios, menos en forma de avivatos o charlatanes. Ningún ser humano necesita un pastor, porque no somos ovejas. 

2 comentarios:

sebastian dijo...

Velez Luis Jorge Gómez Pinilla La palabra de Dios se lee en conjunto para poder entenderla, con sus pasajes paralelos el versiculo sitado es Mateo 23-23 23 »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro. 24 ¡Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!

TOMADO DE LA BIBLIA DIOS HABLA HOY.
Y al final del video de OSWALDO ORTIZ El dice de donde tomo el versiculo " VERSION DIOS HABLA HOY LA BIBLIA MAS USADA POR LOS CATOLICOS" ESPERAMOS TUS DISCULPAS..

Bernardo Mayorga dijo...


Señor Gómez:

Soy un ateo, así que no tengo por qué estar defendiendo pastores evangélicos. Pero usted acusó falsamente a uno de ellos de alterar citas de la Biblia en su favor, y prometió excusarse en caso de ser desmentido:

«Como para todo pastor que se respete la verdad es el faro de luz que le impide caer en el pecado de la mentira, y ya que Ortiz es tan aficionado a la pugnacidad contra quienes no comparten su doctrina (antes religiosa y ahora marcadamente política), le quiero hacer una amable invitación a que produzca un nuevo video donde muestre la página de la Biblia con el texto original de ese versículo tan conveniente al objetivo de seguir ordeñándole el diezmo a su obediente grey. Si lo publica y se demuestra que soy yo el equivocado, tendré la gallardía de reconocer mi error y presentar disculpas».

El texto de Mateo, 23:23-24, que aparece en una de las biblias que poseo, Dios habla hoy. La Biblia con Deuterocanónicos, Sociedades Bíblicas Unidas, segunda edición, Bogotá, 1987, es este:

“¡Ay de ustedes maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro. ¡Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!”

El aviso de la foto que usted publica parece ser una fotocopia ampliada de este trozo.

Ignoro qué fue lo que usted consultó en internet. En todo caso, en mi ejemplar de La Santa Biblia (Sociedades Bíblicas en América Latina, Londres, 1960), en la famosa versión de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, podemos leer:

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello”.

Si eso fue lo que usted leyó, debe tener en cuenta que, según el DEL, una de las acepciones del verbo ‘diezmar’ es “Pagar el diezmo a la Iglesia”, y ‘diezmo’ a su vez es “Contribución que pagaban los fieles a la Iglesia, consistente en la décima parte de sus frutos”.

Estará entonces usted de acuerdo conmigo en que los dos textos son perfectamente equivalentes, y en que usted juzgó erróneamente al pastor del cuento. Es posible que él no lo lea a usted, por lo cual no le hizo la aclaración. Ahora bien, si lo hizo y usted le presentó sus disculpas en otro medio distinto de El Espectador, y dado que fue en este diario donde usted lo calumnió, debería tener la gallardía de excusarse en su misma columna del ex diario de los Cano.

Bernardo Mayorga