lunes, 15 de octubre de 2018

¿Duque salvó a Cristo... o Cristo salvó a Duque?


Si el gobierno de Álvaro Uribe se 'distinguió' por los falsos positivos (más de 4.000 jóvenes inocentes ejecutados sin fórmula de juicio por diferentes brigadas del Ejército), el de Iván Duque parece mostrar preferencia por los falsos negativos, entendiéndose el secuestro de un niño inocente como algo negativo pero que, en el caso que nos ocupa, termina por convertirse en algo muy positivo para el precoz presidente.

El efecto psicológico en lo social por la liberación del niño Cristo José Contreras fue de una escala similar al ramalazo de alivio colectivo que se vivió con la Operación Jaque, cuando tras la liberación de Íngrid Betancourt y tres norteamericanos secuestrados por las Farc el entonces presidente Uribe convocó a sus ministros y los puso a rezar el rosario en agradecimiento a la Virgen María.

A esta altura del partido no es posible -todavía- afirmar o negar que haya sido un montaje, pero tratándose de algo tan abominable como el secuestro de un niño, resulta legítimo e imperativo exigir claridad de las autoridades en cuanto a quién lo secuestró y cuál fue su motivación, si extorsiva o política. Muchos analistas que he consultado coinciden en que parece una historia más truculenta que real, en la que desde Cristo José hasta el presidente lucen actuando para un novelón melodramático, de esos que llegan al corazón de las señoras que ven telenovelas y van a misa.

Todo indica que asistimos a un remake del ‘hechizo mediático’, cuando un genio de la propaganda política como Álvaro Uribe mantuvo hipnotizado al país durante ocho años, los cuales se habrían prolongado a doce -hasta eternizarse, como Hugo Chávez- si no hubiera sido porque la Corte Constitucional les puso el tatequieto a sus ansias dictatoriales.

En círculos ilustrados se burlan del tan publicitado ‘rescate’, como la encuesta que pregunta cuál ha sido la mejor película de ficción, si Matrix, Avatar, Terminator o El secuestro de Cristo José. Muy ingeniosos, pero eso les importa un pepino a los ‘creativos’ de la trama, porque cumplieron el objetivo de enternecer a la población atada a un pensamiento religioso atávico, alrededor de la figura bonachona del presidente y la cara bonita de un niño con nombre bíblico por partida doble, rescatado de las fauces de unos hombres malos, tan malos que secuestran niños y tan poderosos que no dejan ningún rastro de su accionar...

Son muchos los interrogantes sin aclarar, comenzando por la actitud del niño luego de su rescate, sin ninguna señal de miedo o prevención, alegre y rozagante, como si regresara de un paseo:

Si la zona fue asegurada con más de 5.000 hombres y la liberación se produjo “ante la presión de los cuadrantes establecidos por la Fuerza Pública”, ¿por qué no hubo ninguna captura y los raptores se volaron sin que nadie los detectara? ¿Y cómo es eso que citan al papá para que vaya a recoger a su hijo, y las fotos del encuentro son suministradas por la oficina de prensa del Ejército? Y ¿quién fue el libretista que tras su liberación le dijo al niño que dijera “Gracias, Colombia”? ¿Y por qué no se cumplieron los protocolos de atención psicológica a la ‘víctima’ por parte de Medicina Legal?

Si nos pusiéramos de capciosos diríamos que se trató de una ingeniosa cortina de humo para distraer la atención sobre las graves acusaciones de Salvatore Mancuso contra Álvaro Uribe, expuestas por el jefe paramilitar en la W Radio justo el día de la liberación (vaya coincidencia), donde aseguró que en varias ocasiones se reunió con él y con familiares suyos.

A modo de constancia se debe advertir que los regímenes fascistas de Alemania, Italia y España pusieron todo su empeño en controlar los medios exaltando la figura del respectivo caudillo, persiguiendo a los periodistas independientes, utilizando masivamente la propaganda para inculcar valores como patria, jefe o raza superior.

Hoy los perros rabiosos del uribismo se dedican desde su bancada en el Senado y desde sus ruidosas cuentas de Twitter (incluida la de su amo y caudillo) a censurar, matonear o atacar por la vía legal al periodismo crítico, mientras controlan el Congreso a sus anchas y desarrollan una poderosa campaña de propaganda orientada a los sectores más ignorantes -y mayoritarios- de la población.

No estamos en condiciones de afirmar que la revista Semana forme parte del ‘plan de medios’ de dicha campaña, pero es obligatorio hacer referencia a una crónica en exceso lacrimosa, publicada el mismo día de la liberación (vaya coincidencia) en Semana.com, de autor desconocido y al parecer redactada para la ocasión, donde el niño aparece como un mítico portador de milagros, si hemos de creerle al título: Libertad, el segundo milagro en la vida de Cristo José. (Ver crónica).

Mientras no se tenga claridad sobre lo ocurrido con un niño cuyo nombre en el imaginario colectivo evoca a la Sagrada Familia, mientras el fiscal general cumple su promesa de impedir que el secuestro quede impune, seguiremos atentos al desenlace de una historia con mil visos de truculencia, donde la supuesta víctima de un rapto sale a repartir sonrisas y a entrevistarse -muy agradecido- con el presidente de la República, mientras sus padres dicen que no les interesa saber quién secuestró al niño”. (Ver noticia). Aquí entre nos, ¿a cuál papá no le interesa saber quién secuestró a su hijo…?

Puedo estar equivocado, repito, pero todo parece apuntar en la misma dirección que se movía la propaganda política de un Franco en España o un Mussolini en Italia, hacia la construcción de leyendas épicas para uniformar el pensamiento de las capas más bajas de la población en torno al caudillo. En el caso que nos ocupa, hacia el objetivo táctico-estratégico de convertir a Iván Duque en lo que no es: un líder carismático.

Es lo que necesita el patrón, y para eso es la propaganda.

DE REMATE: Algún día la historia recordará los dos más grandes males que en orden cronológico tuvo Colombia, terminando el siglo XX y comenzando el XXI: las FARC y Álvaro Uribe Vélez.

4 comentarios:

Ruben Dario Gomez dijo...

Buenos días señor Jorge: Y también recordar como en Colombia, estamos muy alienados por los medios de comunicación, cuando estos entran al servicio de los intereses particulares de algunos, llámese estado, gobierno o mafias, como sucedió entre las que recuerdo, por el narcotráfico de Pablo Escobar, Lether y demás a finales de la década de los 70 con el famoso Nicolasito en Pereira, donde se aprovechó toda este intercambio humanitario organizado y orquestado para llevar cantidades de droga al USA, a los ojos de todos;...o la historia de la machaca y su canción y sus poderes...o cómo llenaron los cafetales de Colombia de broca para minar la economía del Café en Colombia y favorecer a los entes económicos y financieros de otras esferas mundiales...y aun con el tema de la H1N1...CUÁNTAS GRIPES IRAN? que provocan la mafia de las grandes centros de investigación de drogas, perdón, medicinas... Y nosotros, el pueblo, haciendo parte del circo y no vemos cómo nos utilizan para ELLOS seguir haciendo de las suyas...

Anónimo dijo...

Estimado Señor Fajardo: usted tiene que aclararle a la ciudadanía cùal es el compromiso que usted tiene con el Sindicato Antioqueño. Un recorrido parecido hizo el expresidente Uribe, fuè impulsado por la ANDI y el Sindicato Antioqueño y hoy tenemos un representante de la ultraderecha colombiana que se cree un monarca imperial puesto desde el solio de los dioses, repitiendo la historia de mas de doscientos años de tragedia y atraso en términos de democracia y consenso social. El término democracia en Colombia y el mundo lo han convertido en un eslogan que sirve para vender cualquier baratija o para justificar la peor bellaquería, es decir, se convirtió en un término prostituido y degradado. La izquierda como a los medios de desinformación social le cave la responsabilidad de crear santos y beatificar ídolos al servicio de la derecha colombiana y es diciente cuando hablan de santismo, uribismo y cuanto disparate de idolatrìa que se les antoja, los dioses no se crean solos, los crean los hombres e igual que su idolatría.
Usted no plantea ningún modelo socioeconòmico distinto al actual y este modelo no sirve para ofrecer cambios en bien del país, es mas de lo mismo, lo que cambian son el nombre de las personas en el mejor de los casos. Usted prometió retirarse de la política y no està cumpliendo, lo cual deja un mal precedente, ha mentido y lo convierte en un pinocho. Cuando las personas mienten, la confianza se erosiona.
Usted parece no enterarse que el modelo socioecòmico de Colombia està en crisis y no es alternativa de cambio, este seguirá profundizando las desigualdades sociales e incubando màs violencia. A los desempleados, pobres y desprotegidos no les puede convencer con discursos de meritocracia, pasividad y buenas conductas, la copa està rebozada, la gente sufre mucho por culpa de la implementaciòn de un modelo caduco y perverso que solo busca conservar privilegios para una clase parásita y canalla.
Los polìticos en Colombia trafican y comercializan como mercancías el voto popular, por lo tanto traicionan y suplantan al elector primario; esta es la principal peste que incuba el proceso electoral, por eso no se puede seguir por el mismo camino. La pobreza de ideas y la falta de educación política en los políticos està contribuyendo en que el Congreso sea el generador de un gran basurero de leyes que apesta y le quita mas libertades al individuo.
El analfabetismo político de los representantes se ha convertido en una agencia de la mediocridad que solo se guìa por eslogànes propios de ideologìas perversas que se apartan de la ciencia y la filosofía, de ahì su principal peligro. Los llamados " representantes" no les importan la educación política, solo implementan movimientos coyunturales para buscar ascenso social y negociar votos como cualquier traficante de mercaderías y se unen con cualesquier canalla con tal de obtener réditos.
Sin teorìa política no habrà camino polìtico serio de transformación social, en Colombia esto escasea como el agua en el desierto.
Los políticos tradicionales ha destruido la confianza, el mérito, el esfuerzo, han vulgarizado las relaciones personales y de amistad; se comportan como aves de rapiña y asaltantes del erario público.

Anónimo dijo...

Ningún político està cuestionando la barbarie del sector financiero formal e informal que està restando capacidad de bienestar a los ciudadanos y endeudàndoles de por vida y siendo el causante de separaciones, suicidios, alcoholismo, drogadiciòn, trastornos mentales, ansiedad y muerte temprana. Tampoco están cuestionado la aristocracia y el poder corporativo que se convirtió en un cáncer social y que es el principal asaltante de los parafiscales y de muchos tributos; además detenta el poder y ejerce el gobierno en el país e impone sus intereses.
El poder no se cuestiona y si se hace es sobre formas y no de contenidos, por eso no se debe esperar cambios que lleven al paìs hacia una tranformaciòn social que redunde en bienestar para la mayoría.
Los entes de control y judicial, son hijos paridos por la estructura política que lo rige, por eso sus actuaciones se enmarcan en este contexto y hay dos leyes, una para pobres y otra para los que regentan el poder.
Las leyes se crean para favorecer corporaciones y mantener privilegios de unas élites y castas; por eso en Colombia se bautizan instituciones con nombres de esclavistas, ejemplo, Universidad Sergio Arboleda. No ha existido ningún negro ni indio que ha protestado contra estas canalladas y el artìfice de semejante nombre fuè el difunto Alvaro Gòmez Hurtado, el Uribe de la època, a quién el desmememoriado Petro le da mèrito, como gran hombre y pròcer, olvidando la historia personal de este ultraconservador y la teoria de las repúblicas independientes con su desenlace fatal, por eso se genera desconfianza en los políticos.
Las Cortes y el poder judicial son los guardianes de los esperpentos de leyes incubadas en un Congreso hecho a imagen y semejante de los intereses de Corporaciones, castas y clanes llenos de privilegios; por eso no se puede esperar mucho de la llamada justicia.
La educaciòn esta ausente de la discusión nacional sobre contendidos; muchos de estos se limitan a seguir falsos paradigmas internacionales que se convierten en un mar de esperpentos a los cuales rinden culto como a los dioses, no se cuestiona nada, esto es visible en derecho, economía, historia, ciencias políticas, administraciòn entre otros. La historia en Colombia toca contarla de nuevo porque fue vista desde la teoria de los " grandes hombres" y se le ha negado un espacio a los verdaderos constructores de ella, decir que en Colombia existe liberalismo es una mentira, lo que ha existido es el conflicto de dos grandes bandos que sus diferencias se establecieron con base al reparto del botìn y la independencia no ha existido; los conflictos tuvieron unos origenes en el reparto entre los criollos, con los cuales se levantaron las castas que tenemos hoy y la nueva que se alimentò con base en la economía subterránea en la dècada del 80 del siglo pasado. Los españoles solo gobernaron a lo sumo cien años, despues se erigieron las castas criollas que sumieron al paìs en violencia por el reparto de tierras, poder y privilegios. El frente nacional naciò con las castas criollas y continua o sea que su vida lleva màs de dos cientos años después de 1810, sin contar los perìodos anteriores de componendas.

Anónimo dijo...

La educaciòn està coartada por dictàmenes internacionales fabricados desde la Unesco, un organismo imperial al servicio de la alinenaciòn y el negocio de la educaciòn, que niega los saberes ancentrales y obedece a la perversidad del eurocentrismo. La educaciòn si bien es necesario presupuestos adecuados, estos deben partir de què tipo de educación necesitamos, esta no puede seguir siendo la reproducción de la perfidia y el engaño. Formar profesionales que no dudan ni se cuestionan sobre contenidos y sobre un proyecto nacional de cambio, es una tarea que no vale la pena asumir, pues es simplemente dar espacios a la tiranía y a la reproducción de la falta de identidad y con esto no se construyen cambios. El negocio privado de la educaciòn a travès de revistas indexadas (Elsevier, Thompson y otros), patentes, es la negaciòn de la universalidad del conocimiento, los europeos y EEUU se nutrieron del conocimiento de los àrabes, indues, chinos y culturas aborìgenes y ahora comercializan lo que no les pertenece. El conocimiento es una construcción colectiva, la revoluciòn industrial no nace en inglaterra, su origen se remonta a la China. La informática y la automatización no nace en el siglo XX, nace en China ( àbaco, matemàticas), se nutre con los conocimientos de los àrabes ( àlgebra), indues, griegos ( automatismos).
El eurocentrismo y EEUU es el principal laboratorio de mentiras, toca desentrañar esta tragedia.
En Colombia el programa ser pilo paga continua con cambio de nombre, son los alias para muchos programas, ya que necesitan saciar la sed de lucro de la educación privada, entidades que no pagan impuestos y que generò unos clanes y castas sociales que viven como monarcas imperiales y que no le entregan cuentas a la sociedad.
Los gobernantes de paìses que no tienen recursos naturales dicen que con la inteligencia basta; sin embargo necesitan de estos recursos y por eso financian guerras y apoyan gobiernos que le son ùtiles, pues con la sola meditación no se construye riqueza ni se sacian las necesidades del cuerpo. El hombre es un apéndice de la naturaleza, cualquier análisis que desligue al hombre de ella es vacio de contenido y no puede entenderla. Las construcciones del hombre estàn basadas en el entendimiendo de las leyes de la nqturaleza y el conocimiento es fuerte si se basa en el respeto y acatamiento de las mismas, por eso, construir normas desde un parlamento sin el concurso de la ciencias no se hace sino dar vida libre al esperpento y a las tonterías, derivando en tiranías, esto explica porque el mundo està contaminado de basura normativa que solo sirve para beneficio de intereses de unos pocos.

Saludos,